Tratamientos Dermatológicos
Cicatrices:
El Aceite de Rosa Mosqueta ha mejorado notablemente el tratamiento de cicatrices, las cuáles son causa de tensionamientos en la piel, incluso reduce cicatrices de mas de 20 años de antiguedad, cicatrices atróficas, hipertróficas y queloides.
Secuelas de acné:
Devuelve a la piel la apariencia suave, lisa y tersa tras haber sufrido problemas de acné. Se recomienda no utilizar el aceite cuando esta presente la crisis severa de acné.
Manchas de la piel:
Redistribuye la pigmentación eliminando manchas de la piel como melasmas, cloasmas, lentigos y manchas causadas por la exposición al sol.
Quemaduras:
Mejora las marcas ocasionadas por quemaduras, incluso en la piel dañada por radiación solar ultravioleta y quemaduras de radiación.
Enfermedades cutáneas:
Ayuda en enfermedades de la piel, tales como la dermatitis, psoriasis, hiperqueratosis, queratosis actínicas.
Cirugías:
Acelera la regeneración y reparación de la piel después de la cirugía, atenúa y mejora la presentación de cicatrices resultantes de transplantes de piel, operaciones o accidentes; es empleado actualmente por muchos equipos de cirujanos plásticos en su tratamiento de cicatrices.
Cáncer cutáneo (prevención):
El cáncer cutáneo aparece por exposición a las radiaciones solares y el Aceite de Rosa Mosqueta activa la autogeneración de melanina, previniendo la aparición del mismo.
Ulceraciones crónicas de la piel:
Ayuda en el caso de personas que deben estar permanentemente en cama y sufren ulceraciones a causa de ello.
Efectos secundarios de la terapia de radiación:
La terapia de radiación produce reacciones secundarias a la piel tales como: Inflamaciones, marcas, oscurecimientos, cambios de coloración y dermatitis. Estos efectos son un problema estético para las personas, pero la aplicación del Aceite de Rosa Mosqueta acelera la curación de estas lesiones.